
June 20, 2002
Endothelial Function and Oxidative Stress in Renovascular Hypertension
Yukihito Higashi, M.D., Shota Sasaki, M.D., Keigo Nakagawa, M.D., Hideo Matsuura, M.D., Tetsuya Oshima, M.D., and Kazuaki Chayama, M.D.
La hipertensión arterial vasculorenal es causada por el estrechamiento de la arteria renal o de una de sus ramas; esta es la forma más común de hipertensión arterial. Esta enfermedad es provocada por la estenosis o estreches ateromatosa provocada principalmente en varones. La hipertensión arterial vasculorenal activa el sistema renin - angiotensina y provoca la producción aumentada de su péptido activo principal, angiotensina II. Ésta estimula la producción de oxígeno reactivo como el superóxido a través de la activación de membrana NADH o NADPH oxidasa, provocando estrés oxidativo. El estrés oxidativo es la presencia del aumento de la oxidación. Asi pues, la hipertensión arterial vasculorenal provoca inflamación del endotelio vascular debido a que se presenta estrés oxidativo e inactiva la producción de oxido nítrico, la cual se encarga de regular el calibre de los vasos pequeños.
Se ha tratado de dar la solución a esta enfermedad utilizando la angioplastia de la arteria renal, haciendo que se reduzca el estrés oxidativo y así evitar la alteración del endotelio vascular. Para ello se utilizó acetilcolina y dinitrato de isosorbida (se utilizan mucho para aumentar el aporte de oxigeno en la sangre), y se observó las diferencia antes y después de la angioplastia, la cual antes de la angioplastia se aumentó la concentración de renin-angiotensina y angiotensina II presente en el plasma, y se disminuyó el nitrito y nitrato (factores de producción de óxido nitrito) la cual se observó en la orina de los pacientes; y después se obtuvo respuestas contrarias a las provocadas antes de la angioplastia. Además se observó hubo un pequeño aumentó del fluido de sangre, y no se alteró la presión arterial del paciente. Sin embargó, se descubrió que con la infusión de acido ascórbico provocaba estos mismos factores sin la utilización de angioplastia; y la aplicación de oxido nítrico mantenía la función endotelial normalmente. No obstante se utilizó hidroxi-2'-deoxiguanosina y LDL malondialdehido la cual son utilizados para reparar el daño de ADN oxidado provocado por la adición de un grupo radical de oxigeno, mejorando así la vasodilatación arterial.
Con todos estos resultados se afirmó que la angioplastia mejoraba de alguna u otra manera la hipertensión vásculo-renal, pues por ejemplo al disminuir la renin-angiotensina disminuía igualmente la angiotensina II, y que al aumentar el oxido nitrico disminuía el estrés oxidativo. Sin embargo no todos los resultados fueron óptimos pues a pesar que mejoraba todos estos factores no aumentaba el flujo arterial lo suficiente, por lo tanto aunque se puede mejorar la hipertensión vásculo-renal no es del todo curable.
Endothelial Function and Oxidative Stress in Renovascular Hypertension
Yukihito Higashi, M.D., Shota Sasaki, M.D., Keigo Nakagawa, M.D., Hideo Matsuura, M.D., Tetsuya Oshima, M.D., and Kazuaki Chayama, M.D.
La hipertensión arterial vasculorenal es causada por el estrechamiento de la arteria renal o de una de sus ramas; esta es la forma más común de hipertensión arterial. Esta enfermedad es provocada por la estenosis o estreches ateromatosa provocada principalmente en varones. La hipertensión arterial vasculorenal activa el sistema renin - angiotensina y provoca la producción aumentada de su péptido activo principal, angiotensina II. Ésta estimula la producción de oxígeno reactivo como el superóxido a través de la activación de membrana NADH o NADPH oxidasa, provocando estrés oxidativo. El estrés oxidativo es la presencia del aumento de la oxidación. Asi pues, la hipertensión arterial vasculorenal provoca inflamación del endotelio vascular debido a que se presenta estrés oxidativo e inactiva la producción de oxido nítrico, la cual se encarga de regular el calibre de los vasos pequeños.
Se ha tratado de dar la solución a esta enfermedad utilizando la angioplastia de la arteria renal, haciendo que se reduzca el estrés oxidativo y así evitar la alteración del endotelio vascular. Para ello se utilizó acetilcolina y dinitrato de isosorbida (se utilizan mucho para aumentar el aporte de oxigeno en la sangre), y se observó las diferencia antes y después de la angioplastia, la cual antes de la angioplastia se aumentó la concentración de renin-angiotensina y angiotensina II presente en el plasma, y se disminuyó el nitrito y nitrato (factores de producción de óxido nitrito) la cual se observó en la orina de los pacientes; y después se obtuvo respuestas contrarias a las provocadas antes de la angioplastia. Además se observó hubo un pequeño aumentó del fluido de sangre, y no se alteró la presión arterial del paciente. Sin embargó, se descubrió que con la infusión de acido ascórbico provocaba estos mismos factores sin la utilización de angioplastia; y la aplicación de oxido nítrico mantenía la función endotelial normalmente. No obstante se utilizó hidroxi-2'-deoxiguanosina y LDL malondialdehido la cual son utilizados para reparar el daño de ADN oxidado provocado por la adición de un grupo radical de oxigeno, mejorando así la vasodilatación arterial.
Con todos estos resultados se afirmó que la angioplastia mejoraba de alguna u otra manera la hipertensión vásculo-renal, pues por ejemplo al disminuir la renin-angiotensina disminuía igualmente la angiotensina II, y que al aumentar el oxido nitrico disminuía el estrés oxidativo. Sin embargo no todos los resultados fueron óptimos pues a pesar que mejoraba todos estos factores no aumentaba el flujo arterial lo suficiente, por lo tanto aunque se puede mejorar la hipertensión vásculo-renal no es del todo curable.